domingo, 23 de agosto de 2009

Los muertos no serán olvidados


Hoy leí una noticia en Internet que me impactó de alguna manera :un adolescente recluido en una clínica para "rehabilitación" de adictos a Internet,en China,había sufrido una paliza a manos de otros jóvenes.Imagino que la falta de conexión a Internet, su droga,provocó en estos chicos una explosión de incontrolable rabia y de forma autodestructiva.Meses antes,otro joven fue agredido y muerto en parecidas circunstancias.

Afortunadamente también hay buenas noticias en el mundo,como la victoria del jamaiquino USAIN BOLT (23) en el Mundial de Berlín y sus 3 medallas de oro en los 100 y 200 metros así como en los relevos.

Cuando ví la foto de USAIN en el momento de recibir un homenaje del alcalde gay de Berlín, KLAUS WOWEREIT, en reconocimiento por su hazaña al batir esos records,fue inevitable que comparara este homenaje al hombre más veloz del planeta con el rechazo de HITLER en las Olimpíadas de Berlín en el año 1936 a darle la mano al velocista negro JESSE OWENS al ganar 4 medallas e imponerse a los atletas alemanes cuando el nazismo estaba en su apogeo y querían proclamar a los 4 vientos la superioridad de la raza aria. El Presidente de USA en aquel entonces, FRANKLIN D, ROOSEVELT se negó a recibir a OWENS en la Casa Blanca para no irritar a los votantes racistas del sur cuando vieran en los periódicos su foto estrechando la mano al velocista negro, el más rápido del planeta y ganador de 4 medallas de oro en esas Olimpíadas de Berlín.

Por esas ironías de la historia no sólo USAIN reivindicaba a OWENS sino que también el alcalde homosexual WOWEREIT reivindicaba también a sus congéneres de la oprobiosa época nazi , perseguidos y asesinados por HITLER y sus seguidores.

Atrás quedó la noche de los cuchillos largos ( Nacht der langen Messer ) recreada por ese genial cineasta L. VISCONTI en su película La caída de los dioses, protagonizada por el actor alemán de moda en ese entonces, HELMUT BERGER. En esa noche del 30 de Junio del 1934 comenzó una serie de ejecuciones políticas ordenadas por HITLER para desembarazarse de sus rivales políticos acusándolos de homosexuales que ponían en peligro la integridad del estado alemán.

Los historiadores y los psicólogos siguen sin dar una explicación racional del motivo por el cual el canciller alemán renegó de sus orígenes judíos y de sus tendencias homosexuales ordenando el asesinato de tanta gente inocente pero la historia resucita a los muertos y 73 años después, USAIN BOLT y KLAUS WOWEREIT nos recuerdan a JESSE OWENS y a los millones de víctimas del régimen nazi.

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