lunes, 11 de mayo de 2009

Un día sin internet

Un día sin Internet

Se dice fácil: un día sin internet , pero para los que ya somos adictos sin remedio a este medio de comunicación,el no poder tener acceso a la red puede ser algo parecido a lo que experimenta un drogadicto al ir a comprar su droga y el vendedor no aparezca por ningún lado.
Este viernes tuve uno de esos momentos tan temidos por cualquier adicto cuando al intentar acceder a la red vi negados mis esfuerzos. Pero me sorprendí a mi mismo reaccionando rápido y positivamente a ese momento inicial de pánico:hice acopio de toda mi fuerza de voluntad y me dije a mí mismo que eso no era el fin del mundo,que tenía mil cosas pendientes todavía por hacer en la computadora .
En efecto: me dediqué por varias horas a organizar mi siempre creciente colección de power points. Es el recurso que nunca falla cuando estamos stressados: arreglar, limpiar,organizar; como si con ello pudiéramos también arreglar los problemas que nos causan tanto stress.
Me siento muy contento de estar viviendo en este siglo XXI y poder disfrutar de tantos adelantos que nos trae cada día la tecnología. Así se lo expresaba a 2 amigos míos al día siguiente
Me emociono infantilmente cuando me conecto al MSN y converso con otra persona que está en un país donde no se habla español, cada uno escribiendo en su idioma nacional:escribo lo que quiero decir en español y al darle a una sóla tecla , el traductor de Google lo traduce para que acto seguido yo lo envíe a mi interlocutor , que no se imagina que estoy empleando un traductor de idiomas.
Obviamente hay que tener conocimientos del idioma del otro porque a veces la traducción es algo sin sentido y hasta cómico.
Recuerdo a un amigo español , políglota , que se expresaba con displicencia del traductor de Google y tranquilamente decía que era una porquería. Exageraba, naturalmente,pero sí las oraciones que escribimos para ser traducidas son sencillas y ordenadas en esa secuencia formal de sujeto, verbo y complementos, sin usar modismos y expresiones coloquiales de uso local,podemos obtener una traducción bastante aceptable.
Una vez que aprendemos a jugar el juego,podemos mantener una conversación fluida y amena con cualquier persona que esté en otro país,otro continente y sin que el otro perciba que nos estamos ayudando con un traductor. Es un recurso que está en sus comienzos y perfectible con el tiempo.En pocos años más no me cabe duda de que se logrará la traducción oral simultánea y caerán barreras linguísticas que tienden a separar los pueblos.
Será una experiencia muy regocijante el portar un dispositivo consigo que traduzca inmediatamente lo que una persona frente a nosotros esté diciendo en ese momento.. La ciencia ficción dejando de serlo y haciéndose realidad.

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